sábado, 24 de mayo de 2014

¡Ay mis puercas!



Ya desde pequeño me encanta este pez. Curiosamente la primera captura que tuve de estas fue con un salabre arrastrándolo por la pared del espigón buscando gambas para usar de cebo, supongo que ahi empezó mi aprecio por esta especie, la Escorpora (Scorpaena porcus), cariñosamente apodadas como "puercas".



 Al verla dentro del salabre, un pez del cual no tenia ni idea que existía, con muchísimas espinas y encima mi padre me dijo que era venenosa, imaginad yo con 5 o 6 años que tenia, la vi como con apariencia de lagarto o dragón y encima venenoso el pez... Me cautivó...!
Y después de tantos años me sigue encantando!

Mi compañero Marc con otra puerca.

Años después, sigo comprobando como estos peces salen sin dificultad si los dejas tranquilos y no avasallas el 'spot', porque como todos los peces, si los tienes sometidos, decaen las picadas. Parece mentira que con un pez tan voraz y tan fácil de capturar se resienta, pero es así!


Micro-vinilos,  'jigs' de 5 a 7gr suele ser lo más usado para obtener capturas, pero cualquier señuelo de pequeño tamaño es apto para su pesca, hasta con pequeños paseantes hundidos y minnows!
'Porcus' que ataco un pequeño minnow, vaya sorpresa!
Para mi una escorpora no es el pez salva bolos como para muchos, para mi tiene un encanto particular, desde pequeño ya lo sentía y durante años quiero seguir sintiéndolo, por tanto ya sea con palometones gigantes o pequeñas escorporas... ¡Captura y suelta!
Suelta de una escorpora, así volverá a si cueva y estará para el próximo día volver a disfrutar de ella!
¡¡Ay mis puercas como las quiero yo!!


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